ORACION AL DIVINO JUSTO JUEZ PARA LIBRAR DE CARCELES, SALACIONES, HECHICERIAS, MALEFICIOS, ENEMIGOS

Jesús, bendito protector mío, ten misericordia de mí,
y como Divino Justo Juez presérvame y guárdame
de todos mis enemigos y contrarios;
acude siempre en mi amparo y defensa
para alejar todo mal de mi alma y cuerpo
y líbrame en toda ocasión y momento de injusticias,
de persecuciones, de tentaciones y malas acciones,
 para que no sea preso ni perseguido por la justicia. 

El Padre me libre, el Hijo me guarde,
El Espíritu Santo me acompañe y por mi hable.

Oh Jesús Sacramentado,
que la Sangre de tu Costado
sea mi refugio y dulce habitación.

Amén Jesús.

Mi Señor Jesucristo, Divino Justo Juez,
Hijo de la Virgen María;
guárdame por esta noche y mañana en todo el día,

que no reciba daño ni perjuicio que me cause intranquilidad,

que ningún hechizo, ni maleficio ni salación lleguen a mi hogar.

Amén Jesús.

ANTIGUA Y MUY EFICAZ ORACIÓN 

AL JUSTO JUEZ

 

 

"Hay leones y leonas que vienen en mi contra:
deténganse,
como se detuvo Jesucristo ante el “dominus deo” diciendo:
Señor y Dios, a mis enemigos veo venir
y por eso te pido que sus ojos no me vean,
que sus manos no me toquen,
que sus bocas no me hablen,
que sus pasos no me alcancen.

Aquella Santa Camisa en la que tu Hijo fue envuelto,
es la misma que yo traigo puesta,
y por ella me he de ver libre de prisiones,
de malas lenguas, de hechicerías y maleficios;
y para lo cual me encomiendo muy devotamente
a todo lo Angélico y Sacrosanto,
y me amparen los Santos Evangelios,
pues primero nació el bendito Hijo de Dios.

Que vosotros lleguéis derribados a mí,
como Jesucristo derribó el día de Pascua a sus enemigos.

De quién me fío es de la Virgen María
y de la Hostia Consagrada que se ha de celebrar.

Por eso te pido verme libre de prisiones,
no ser herido, ni atropellado,
ni mi sangre derramada, ni morir de muerte repentina,
también me encomiendo a la Santa Veracruz.

Dios conmigo, yo con Él,
Dios delante, yo detrás de Él.

Jesús, María y José.

Padre, Hijo, Espíritu Santo."

Amén, Jesús.

Junto a esta oración se rezará un Credo al gran Poder de Dios
y Salve a la Santísima Virgen,
y debe escribir al principio de la oración su nombre
el que la lleve guardada consigo,

y todos los nombres de la familia el que la coloque en su hogar.